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AFA Maciel Raúl Grimi

 

 

Cantan: David Chenna-Víctor Chenna

 

Me gusta señor la vida,
Y me gustan los cantores…

Y me gustan también los amores
escondidos en baldíos
y los destellos del río
con sus escamas doradas,
y me gusta más que nada
el vino y el instrumento,
irremplazable elemento
para que el alma se eleve,
me gusta también si llueve
darle vuelo al pensamiento.

Me gusta Señor mi pueblo
en tardes de primavera,
y me gusta mi bandera
cuando flamea en la plaza,
me gusta ver mi casa
el campo con sus trigales,
y si hay rosas en los rosales
la enredadera está en flor,
me gusta claro Señor…
el canto de los zorzales.

Me gusta señor la gente
que vive por la verdad,
me gusta la soledad
ella me invita a volar,
me gusta Señor andar
por mi pueblo en los caminos,
ver la iglesia y el molino
y disfrutar de lo nuestro,
y me gustan los maestros…
forjadores de un destino.

Me gusta la juventud
el futuro va con ellos,
me gustan los ojos bellos
porque alientan la poesía,
me gusta Señor la fría



caricia gris del pampero
el canto de los obreros
sus ojos ya sin brillo,
y el relincho de un padrillo…
retumbando en el potrero.

Me gustan Señor los gestos
de los hombres que se juegan,
sus palabras siempre llegan
a la oreja del matón,
y me gusta la canción
de aquel que brama solito,
puede levantar su grito
donde su paso camina,
no reconoce madrina…
y su canto es infinito.

Me gustan señor los trinos
de las aves cuando amanece,
y es cosa que me entristece
atar el canto a la reja,
me gusta Señor la abeja
que en el silencio hace la miel,
como el catango en el riel
que pone el pecho a la helada,
me gusta la tierra arada…
y la cosecha a granel.

Me gusta Señor hablar
de frente con los amigos,
me gusta probar los higos
de la higuera de la amistad,
y en total sinceridad
para armar un verso flor,
me gusta el vocablo amor
que al odio sabe vencer,
y la palabra mujer
que a la estrofa da color

Mi verso no tiene escollos
es de fácil entendimiento,
solo digo lo que siento
y siento también dolores,
porque no todas son flores
las que acompañan al llanto,
y yendo pal´ camposanto
no quiero guardarme nada,
no  he de frenar la entripada
cuando se marche mi canto.

Maldigo Señor las sombras
que ocultan las injusticias,
y maldigo las noticias
de voces intimidantes,
la mugre politicante
de campañas muy sonrientes
maldigo a los delincuentes
de sustancias malparidas…
así yo siento la vida,
me gusta Señor la gente.

Y yendo pal´ camposanto
podré frenar la entripada
no quiero guardarme nada                             Letra: Daniel Della Bianca
cuando se marche mi canto.                          Música: Víctor Chenna

 

 

 

 

 

 

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